domingo, 15 de marzo de 2015

¿QUE ES LA LUZ DE MAFASCA?

TM Los testigos de esta leyenda majorera española isleña se cuentan por cientos, incluso se llegan a dar en 
grupos, aunque lo más habitual es que el 'hecho sobrenatural' se produzca de forma individual
Son luces conocidas como populares porque se pueden ver en muchos lugares; se acercan con curiosidad a la gente sin provocar efectos sobre las personas ni sobre las cosas
“La Luz de Mafasca era un miedo interno que tenía todo el mundo y en muchas ocasiones, ese temor era irracional. Muchas veces las personas que no la habían visto tenían más miedo que las que sí la habían visto.

Las extensas llanuras de Fuerteventura esconden multitud de secretos. Historias que se han transmitido de padres a hijos y que incluso algunos visitantes hacen suyas. Ya sea por lo fantástico de su argumento, o porque esconden una realidad que aún la ciencia no ha sido capaz de explicar; las leyendas convierten en protagonista a esta tierra árida. Lugar en el que un extraño fenómeno se sucede, cada vez con menos frecuencia, pero que se mantiene vivo gracias a la memoria de los majoreros: La luz de Mafasca.

Como cualquier leyenda esta historia tiene algo de realidad, pero también una buena dosis de hechos sobrenaturales, que le confiere un carácter misterioso. Su origen exacto se desconoce, pero algunos estudiosos han conseguido darle sentido a un acontecimiento que durante mucho tiempo se mantuvo alejado de cualquier explicación lógica. Para hacerlo, se ha tomado un argumento religioso, relacionado con una serie de pecados y un alma en penitencia que vaga por Fuerteventura.

El alma convertida en luz se aparece casi por cualquier parte de la geografía insular en busca de la salvación, y sólo pueden verla las personas que transitan por la zona y creen en su existencia.

El fenómeno lumínico que en Fuerteventura se conoce como La luz de Mafasca o la luz del carnero, se repite en otras zonas del archipiélago; Gran Canaria, La Palma, Tenerife o La Gomera tienen registros de este tipo de manifestaciones. Pero no sólo en Canarias; en varios lugares del planeta también puede verse y dicen los mayores de Fuerteventura, que favorecida por la presencia de majoreros en los diferentes países.

Lo que sí es cierto es que esta leyenda crece conforme se va transmitiendo de padres a hijos; y aunque no haya constancia de su presencia en los últimos tiempos, puede que como consecuencia de la contaminación lumínica; la leyenda está cada vez más presente. Libros, investigaciones, programas de televisión y radio e incluso películas, dan pábulo a la creencia popular y a la existencia de un alma que aún pena por Fuerteventura.

El fenómeno de la luz

La ingente cantidad de testimonios que aseguran haber visto La luz de Mafasca hace muy complicado no creer en su existencia. José Gregorio González es periodista y ha escrito varios libros que hablan sobre misterios de Canarias. En declaraciones a Canarias Ahora, González ha explicado que los testigos se cuentan por cientos y que incluso se llegan a dar en grupos, aunque lo más habitual es que se produzcan de forma individual. "El fenómeno parece obedecer a algún tipo de inteligencia; se comporta en ocasiones como si fuese algo vivo porque reacciona a los comportamientos de los testigos. Les acompaña durante prolongados períodos de tiempo y largas distancias. Es decir, que no es un fenómeno que se acaba en segundos", continúa González, quien asegura conocer casos en los que la luz acompañó durante horas a algún testigo, a pocos metros de distancia y cambiando constantemente de posición.

González descarta varias hipótesis que se han barajado a lo largo de los años, entre ellas, que se trate de destellos de las piedras o de algún tipo de mineral. Tampoco cree que se trate de fuegos fatuos, producidos por la descomposición de materia orgánica. Las alucinaciones o la confusión con estrellas o reflejos de alguna casa tampoco convencen al escritor quien plantea una hipótesis, "la liberación de algún tipo de energía relacionada con las placas tectónicas, aunque no explicaría el comportamiento inteligente que ha tenido la luz".

Muchos testigos hablan de una luz que no siempre tiene el mismo tamaño; en ocasiones puede tener las dimensiones de una pelota de tenis, pero en otras, llegan a alcanzar las de un balón de baloncesto. Su color puede ser variable, por lo general blanca azulada, aunque a veces es rojiza; y revolotea constantemente, llegando incluso a dividirse en dos o fundirse en una sola. Son luces conocidas como populares porque se pueden ver en muchos lugares; se acercan con curiosidad a la gente sin provocar efectos sobre las personas ni sobre las cosas.

Rodríguez Berriel cuenta que aunque a sus 78 años nunca ha visto La luz de Mafasca, sí que ha tenido la oportunidad de conocer a varias personas que la vieron. Reconoce que la picardía popular ayudó en ocasiones a dar más dimensión al fenómeno,pero que tiene mucha verdad.
Pero cualquier explicación que los investigadores tratan de dar, se topa de bruces con un muro que vuelve a convertir el fenómeno en una incógnita. Los rayos en bola pudieron dar respuesta al misterio, por tratarse de un fenómeno natural relacionado con tormentas eléctricas; puede moverse o permanecer estacionario sin embargo, según González, "el comportamiento de La luz de Mafasca excede los atributos de los rayos en bola y de cualquier otro tipo de fenómeno que haya descrito la ciencia".

El gran descubrimiento del periodista fue Domingo Alberto Brito, un majorero que contaba con 83 años a principios de los 90, cuando González tuvo la oportunidad de entrevistarle. En ese encuentro, Brito le contó que había tenido contacto físico con la Luz. "El la había visto muchas veces, y la última ocasión en que pudo verla fue al año de casarse. Una noche, regresando desde Betancuria hasta Antigua, la

Luz le acompañó durante más de dos horas en el camino. Brito contaba que cogía una vereda o un atajo y la Luz hacía lo mismo, saltando de piedra en piedra. Al llegar a la casa, la Luz se había colocado en una piedra, al lado de la casa. El tuvo una reacción un tanto juguetona, y al ver la Luz flotando sobre la piedra, le dio una patada. En ese momento La luz dio un estallido luminoso y él contaba que parecía que se hubiera hecho de día de golpe; se asustó tanto que entró en casa a trompicones y curiosamente nunca más volvió a ver la Luz". Sin embargo, su mujer y sus hijos sí que siguieron viéndola después de aquel episodio.

Lo cierto es que muchas historias cuentan que se sucedieron muertes repentinas cuando algunas personas entraron en contacto con la luz. El director de cine, Zacarías de la Rosa, en su película 'La Luz de Mafasca' (2012), cuenta varias historias con la Luz como hilo conductor. En ella, incluyó testimonios reales de personas que habían visto la Luz a lo largo de su vida, alguno de ellos hacía tan sólo cinco o seis años. En estas declaraciones, estuvo presente el recuerdo de varias personas que fallecieron, Chano Roger cuenta en la cinta que "hubo una vez que un señor, que no creía en La luz de Mafasca, viajaba una noche a lomos de un burro con uno de sus hijos; la luz le salió y le dijo que si no fuera por el hijo que llevaba en los brazos, se convertiría en luz y la luz en él. A los dos días de llegar a casa el hombre murió mientras dormía". Juan Viera recuerda otro caso, el de un señor que fue advertido de la presencia de la Luz, algo de lo que él renegó, muriendo a los ocho días. Y no es el único caso, las historias que se transmiten de padres a hijos, cuentan que todo el que no creía en el fenómeno acababa muriendo.

Sin embargo, de todos los aspectos relacionados con el fenómeno, el tamaño de la Luz es quizás el que más dudas despierta. González reconoce no tener aún claro, después de años de estudio, el por qué la Luz puede verse desde varios kilómetros de distancia y a medida que se acerca, su tamaño es menor que cuando se veía a lo lejos. Sin embargo le atrae el hecho de que en Fuerteventura esté tan normalizado. "Es un fenómeno real, repetitivo, la gente convive con él y en casi todas las familias hay alguien que la ha visto. El hecho que la sociedad intente articular una explicación al origen de la luz es como un intento cultural de aprender a vivir con él", y añade González, "yo no tengo duda de su existencia, tengo muchas grabaciones con declaraciones que lo confirman. Puede que la intensidad o frecuencia de los casos, o la propia orografía de la isla, haga que sea el caso más conocido de todas las islas".
A CONTINUACION UN GRAN VIDEO DE CUARTO MILENIO CON UNO DE SUS CASOS.
http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/programas/temporada-10/t10xp24/Luz-Mafasca_2_1944630078.html

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